Rompiendo barreras: superando los desafíos en el acceso a la atención médica

24.05.24 06:51 AM By Angel Samaniego

El acceso a atención médica asequible y de calidad plantea barreras más importantes para los latinos en comparación con otros grupos raciales en Estados Unidos. Las diferencias de idioma, la falta de cobertura de seguro médico, las preocupaciones sobre la inmigración y los valores culturales: estos desafíos exacerban las disparidades de salud y dan como resultado que los latinos reciban atención médica inadecuada. Sin embargo, a través de medidas específicas en torno a la competencia cultural, cambios de políticas e iniciativas de salud comunitaria, se están logrando avances para derribar estas barreras.

Cerrando las brechas lingüísticas

La ley federal exige que los proveedores de atención médica ofrezcan servicios de asistencia lingüística para quienes no hablan inglés. Sin embargo, muchos latinos todavía informan que tienen dificultades para comprender a los médicos, los trámites médicos, las recetas, los materiales educativos sobre la salud, etc., debido a las barreras del idioma. Los sistemas de salud deben invertir en emplear más médicos y enfermeras bilingües. Hacer que intérpretes profesionales estén constantemente disponibles para las citas en lugar de depender de miembros de la familia mejora la comprensión y la privacidad. Los carteles, materiales educativos, aplicaciones y otros recursos en español promueven la accesibilidad.

Impulsar la inscripción en seguros médicos

Los latinos tienen las tasas más altas de personas sin seguro médico de cualquier grupo racial, principalmente debido a ingresos más bajos, temores sobre el estatus migratorio y falta de acceso a planes de salud de los empleadores. Quienes tienen seguro tienen más probabilidades de tener un proveedor de atención primaria, recibir atención preventiva o recibir tratamiento oportuno para enfermedades. Ampliar el acceso a los planes del mercado de Medicaid, CHIP y ACA y a los centros de salud comunitarios que brindan atención basada en los ingresos aumenta las tasas de cobertura de seguro. La inscripción local impulsa el intercambio de opciones de planes, y los detalles fundamentados sobre las reglas de inmigración ayudan a superar las lagunas de información que impiden que los latinos obtengan cobertura.

Superar las preocupaciones de inmigración

Las duras políticas de control de inmigración disuaden a muchos latinos de solicitar programas de salud para los que ellos o sus familiares califican debido a su condición de bajos ingresos por temor a que pueda poner en peligro sus casos de inmigración. Aclarar a las comunidades que programas como Medicaid, WIC y CHIP no requieren prueba de estatus migratorio y no afectan futuras solicitudes de visa o ciudadanía reduce los temores de acceder a los beneficios a los que tienen derecho. El personal sanitario también debe estar estrictamente capacitado para evitar solicitar información sobre el estatus legal para generar confianza.

Adaptación de la atención a los valores culturales

Debido a que los latinos a menudo priorizan las necesidades familiares sobre las individuales, al tomar decisiones de atención se deben considerar unidades familiares completas en lugar de solo pacientes individuales. Además, la curación holística que aborda la salud espiritual, emocional, social y física se alinea más estrechamente con los valores latinos tradicionales en torno al bienestar. Los proveedores que hacen esfuerzos concertados para comprender las creencias culturales de salud de sus pacientes y adaptarse en consecuencia brindan una atención más centrada en el paciente.

Ampliar la fuerza laboral sanitaria

Dadas las disparidades en los resultados de salud entre las poblaciones minoritarias y las blancas, la equidad en salud solo se puede lograr una vez que la diversidad de los líderes y proveedores de atención médica refleje la diversidad de los pacientes. Impulsar la representación latina entre médicos, enfermeras, especialistas y proveedores de salud aliados aporta una competencia cultural crítica en el tratamiento de pacientes latinos. También hace que los equipos de prestación de atención sean más confiables y accesibles en las comunidades latinas. Desde programas de trayectoria profesional que involucran a estudiantes latinos de secundaria y universitarios hasta escuelas de profesionales de la salud que abordan las barreras únicas que enfrentan los latinos al obtener títulos médicos, los proyectos específicos amplían los caminos para diversificar la fuerza laboral de atención médica.

Llevando la atención a la comunidad

Los trabajadores de salud comunitarios que se extienden hasta los vecindarios en riesgo brindan educación de base y puntos de acceso a la atención familiares para los residentes. Las promotoras que ofrecen programas de salud relacionados con el manejo de enfermedades crónicas, nutrición, acondicionamiento físico, salud mental, salud sexual, etc., en espacios de reunión locales como escuelas, iglesias y centros recreativos derriban barreras, haciendo que los entornos hospitalarios y clínicos sean intimidantes o incómodos. Las clínicas de atención móviles gratuitas también eliminan las barreras de transporte mediante exámenes de detección, vacunas y resurtidos de recetas gratuitos que se ofrecen en los estacionamientos de las iglesias, las escuelas y los lugares de trabajo.

Enfatizando la atención preventiva

La atención preventiva, como chequeos de rutina, exámenes de detección de cáncer, análisis de laboratorio y limpiezas dentales, que detectan los problemas a tiempo antes de que se agraven, ahorran dinero y recursos con el tiempo. Sin embargo, los latinos necesitan constantemente mejorar estos servicios debido a los costos, la falta de tiempo libre remunerado, la desinformación y el miedo a los procedimientos médicos y a los médicos. Las iniciativas de salud comunitaria que ofrecen servicios gratuitos de atención preventiva y educación en español sobre su importancia contrarrestan las tendencias de subutilización.

Conclusión

El progreso no puede impregnar plenamente las políticas, los protocolos y la programación de la noche a la mañana. Sin embargo, escuchar a la comunidad latina, comprender las causas fundamentales detrás de las barreras de acceso a la salud y aportar compasión para abordar las deficiencias sistémicas crean una sociedad donde la atención equitativa se vuelve posible. Ninguna solución abre de manera singular la puerta a la atención, pero una serie de remedios culturales, económicos y políticos permiten colectivamente a los latinos atravesar puertas que antes estaban cerradas para ellos. La responsabilidad no recae únicamente en los pacientes para asimilarse al modelo de atención médica convencional, sino en el sistema para adaptarse para servir a comunidades diversas que han estado marginadas durante mucho tiempo.